STEIN

20240518 stein
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Quiero recomendar este excelente cómic titulado STEIN (piedra). Es de Agustín Comotto ya anteriormente me había deleitado con su “Nebrija” y sobrecogido con “155 Simón Radowitzky”.

En este caso enlazando un poco con la temática de la represión en Argentina, STEIN contiene tres historias dentro de una historia. El propio autor Agustín se introduce en la viñetas para contarnos parte de sus vivencias y para contarnos parte de la historia de Andrea, una militante de extrema izquierda y de los movimientos sociales en Argentina primero, en Madrid, después. De hecho el comic empieza con Andrea y su tía en la cárcel víctimas de la represión de la dictadura en Argentina. A su vez, Andrea le contará al dibujante (y amigo) la historia de STEIN, quizás el eje central del cómic. Mijaíl Stein es un judío que procedía de una aldea de campesinos judíos cerca de Kiev. Steín le contará a través de unos cuadernos de notas como se unió al ejército rojo entusiasmado por la figura de Trotski. Durante la segunda guerra mundial Steín cayó prisionero de los alemanes que le internaron en diversos campos de concentración…. No quiero relatar el libro, pero finalmente Stein termina en Argentina y, ya mayor, pedirá ayuda a Andrea para retornar a su aldea rusa.

Las historias están perfectamente entrelazadas y contiene diálogos de sumo interés.

El judaísmo, casi todos los protagonistas tienen vínculos con el judaísmo, está presente en el fondo de todas las historias que vienen a recordarnos lo importante que es distinguir entre el sionismo genocida y criminal del estado de Israel y las distintas comunidades, colectivos o individuos judíos dispersos por el globo, algunos de ellos con enorme aportación a la causa de la justicia internacional, como Marx, Trotsky y hasta el mismo Lenin tenía antecedentes judíos.

En fin, un comic que al gozo visual de sus ilustraciones nos invita a reflexionar sobre la lucha política y el compromiso personal. Solo un defecto cuando llegas al final de sus 200 páginas viene un código QR que da acceso a una lista de reproducción de canciones que el autor recomienda oÍrlas simultáneamente se va leyendo el cómic. De hecho muchas de las letras de esas canciones están incrustadas en las viñetas del cómic. Avisados quedáis y además junto a algunas de las viñetas que más me han gustado os pongo también el código.

Una lectura absolutamente recomendable. Aquí debería acabar esta reseña, pero para mí personalmente esta historia tiene una “precuela”:

Andrea es Andrea Benites Dumont a la que, por cierto, Agustín Comotto dedica también su libro “155 Simón Radowitzky”. Andrea y yo fuimos compañeros de militancia cuando ambos vivíamos en Aluche. Por lo tanto, hemos vivido muchas experiencias de compromiso social juntos aunque ella siempre mas generosa y comprometida que yo… en cierto modo hago un paralelismo entre ella y mi compañero ya fallecido Manolo Espinar, siempre dando todo por la causa palestina, contra el fascismo, contra la tortura, por los distintos pueblos oprimidos del mundo.. y nunca fui capaz de irles a la zaga. El comic me ha enseñado algunas cosas de Andrea que no conocía porque a ella rara vez la oías hablar de sí misma. Para ella los demás siempre eran, y son, el objeto de sus palabras y ACCIONES. Por ejemplo, en mayo del 2017 la encontré en el mercadillo que los domingos ponen en la Plaza de Tirso de Molina diversas organizaciones y colectivos de izquierda. Tras un profundo abrazo ¿Cómo estás Andrea?.. “Sobrecogida todavía con la muerte del padre de mis hijos.. ¿No te has enterado que ha muerto Carlos?». Se refería a Carlos Slepoy el abogado argentino tenaz luchador contra la tortura, el fascismo y principal promotor de lo que se llamó la Querella Argentina contra el Franquismo. Precisamente había estado dos años antes en Ágora presentando un número especial de “Crónica Popular” dedicado a “Los crímenes del Franquismo”. Tanto tiempo conversando con Andrea y no sabía que Slepoy había sido su compañero.

Andrea sigue “en todos los fregaos solidarios” en todas las “causas perdidas” que ella nunca da por perdidas como no las dio por perdidas Carlos. Precisamente su hija Paula expresaba eso en el nombramiento de Carlos Slepoy como Colegiado de Honor por el Colegio de Abogados de Madrid en Junio de 2017:

Buenas tardes a todas y a todos, queremos agradecer en nuestro nombre, en el de toda su familia, amigas, amigos, compañeras y compañeros, al Colegio de Abogados de Madrid, la distinción que otorga a nuestro padre y de manera muy especial a sus compañeras y compañeros de la Asociación Libre de Abogados, por proponerlo, por hacer posible que, al homenajearlo a él, la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad sean los valores que destaca hoy esta institución.

No te des por vencido, ni aún vencido

No te sientas esclavo, ni aún esclavo;

Estos versos del poeta argentino Almafuerte, expresan como Carli entendía la vida y por supuesto, como entendía la Justicia y el ejercicio del Derecho.

Eligió ser abogado laboralista con la convicción de que el Derecho tenía que ser, debía ser, una herramienta para defender a los trabajadores y trabajadoras en el reclamo de sus derechos tantas veces pisoteados. No dejaba de pelear ni las causas aparentemente perdidas, recurso tras recurso, buscando cualquier resquicio que permitiera servirse del Derecho para hacer Justicia.

Esta determinación fue la que le hizo defender y luchar apasionadamente por la Justicia Universal, concepto que enarboló como bandera de los derechos humanos, entendiendo que los crímenes cometidos contra la humanidad, conciernen a la humanidad en su conjunto y, por tanto poder ser juzgados, deben ser juzgados, en cualquier tiempo y lugar.

No es necesario estudiar toda una carrera de Derecho para entender esta obviedad, sin embargo, las resistencias son tan poderosas que la impunidad continúa siendo la norma, muy especialmente en este, nuestro país, que abriendo una ventana de esperanza después cerrada, no es capaz de juzgar aún, 80 años después, los crímenes contra la humanidad aquí cometidos.

En un acto como el de hoy, queremos traer algunas de sus palabras, pronunciadas en su intervención ante el Pleno de la Sala en lo Penal de la Audiencia Nacional celebrada el 29 de octubre de 1998, para dictaminar la competencia de la justicia española para juzgar los crímenes contra la humanidad perpetrados por la dictadura argentina. En ese momento histórico señalaba que :

«El mandato del legislador internacional no solamente es el de sancionar a los genocidas, sino prevenir para que no existan. Y si la resolución es como la que creemos que a ser, como la que deseamos que sea, como la que tiene que ser, entonces los genocidas, los grandes violadores de los derechos humanos, los grandes asesinos de la humanidad habrán recibido un golpe histórico y ya no será posible pensar solamente en el castigo de ellos, sino en la prevención del genocidio. (…)»

Y añadía :

«El futuro será contagioso, y sus Señorías lo saben, mañana otros tribunales del mundo pondrán en práctica estos principios. Que los genocidas se sientan acorralados, que la humanidad quede liberada de este flagelo cada vez más, que se respire mejor en el mundo. Y esto Señorias, va a ser un inmenso homenaje además, y permítanme estos términos de alguna manera extrajurídicos, va a ser un inmenso homenaje a los miles de supliciados en Argentina y Chile a los exterminados por el terror genocida en distintas épocas de la Historia, será un homenaje a las personas que estamos vivas en el mundo en estos momentos y un homenaje a las generaciones futuras.»

Casi 20 años después, parece que este reparador contagio tarda en propagarse. Está en nuestra mano, en la de todos los abogados y abogadas aquí presentes, en la de todas las personas comprometidas para que la Justicia y no la Impunidad sea la norma, empujar para que ese futuro soñado por Carlos Slepoy y tantos otros, esté más cerca. Pensar que es posible, tener la convicción de que tarde o temprano se abrirá paso, es la lección más valiosa que nos deja.

Muchas gracias.

Es curioso, no dispongo de una sola foto de mi paso (“político”) por Aluche. Ni siquiera cuando fui candidato de IU en unas municipales, ni de las fiestas de Chorizo y Tortilla .. ni de Onda Latina. Nada.. Pero buscando en mis archivos de SUPER8 y BETAMAX he encontrado algunas imágenes que espero le traigan buenos recuerdos a Andrea. El presente video contiene una grabación que hicieron los tres hijos Andrea, Paula, Natalia y Oscar, Luchin el hijo de Angel y Marli dos camaradas del PCE procedentes de Brasil, el hijo de Francisco Javier sauquillo el abogado asesinado en “los abogados de Atocha” en 1977 y también aparece mi hijo Miguel Angel. Ellos prepararon las preguntas y manejaron la cámara (yo, en la retaguardia por si era necesario un apoyo técnico). Realizaron una serie de preguntas a muchos personajes que pasaron por la Fiesta del PCE de 1990. La película está sin montar pero creo que será “una gozada verla”. Por cierto que Andrea es una de las primeras en aparecer y también Majed Dibsi responsable de la OLP en España (en aquella época) y con el que he tenido varios contactos y encuentros en los diversos actos por Palestina que hemos hecho en Ágora.

Un extra: aunque pone Fin se refiere al documental de la fiesta pero luego he incluido unas tomas en Super 8 de una marcha anti Otan de 1985 porque en ella aparecen varios camaradas de Aluche: Julian Rebollo, que sigue dando guerra con los temas de memoria histórica, Modesto Sánchez ahora responsable Organización Pensionistas de CCOO, Paquita; tesorera de la agrupación y  y el camarada Domingo, el jefe de la logística del local del PCE de la calle Seseña, también Raquel y varios camaradas más. También sale Julio Anguita y (una curiosidad) en la cabecera de la mani aparece Antonio Elegido que entonces era el presidente del Partido Humanista que un año después se incorporaría en la creación de Izquierda Unida. Recordar que Antonio Elegido fue durante muchos años “el profe” del programa “Cifras y Letras”. Yo había tenido mucha relación con Antonio en temas de Parapsicología donde compartíamos junto a otras personas diversas experiencias, su tío era Oscar González de Quevedo un jesuita expertos en temas de parapsicología y autor de diversos libros sobre el tema … pero eso ya es otra historia….