Imposible. No hay un “asunto Monedero”. Hay un caso Podemos, o mejor dicho hay una situación en las que los que han ganados siempre las elecciones, es decir, el Banco Santander, el BBVA, las eléctricas, las grandes compañías industriales, las farmacéuticas, los bancos europeos y los fondos de inversión, pueden perderlas ahora. Como dijo en su día Pío Cabanillas “no sé quién va a ganar las elecciones pero yo voy a ser ministro”. Ellos siempre han pensado lo mismo: “No sé quién va a ganar, PSOE o PP, pero vamos a mandar en sus ministerios”.
Sin embargo, Podemos ha puesto sobre la mesa una posibilidad real de cambio. Una posibilidad real de que haya un gobierno que no gobierne para los grandes poderes económicos, sino que gobierne para el bienestar de la ciudadanía. Y naturalmente todas esas fuerzas poderosísimas, van a confluir, organizadamente o no, en destruir esa posibilidad de cambio.
Por lo tanto, en este comentario no puedo responder a la pregunta del título. Pero si que voy a expresar algunas ideas al respecto. No podemos evitar que nos ataquen pero hay muchas cosas que podemos y debemos hacer o tener en cuenta.
Dos consideraciones respecto a lo que nos enfrentamos. La primera, los medios de comunicación están absolutamente en manos de la banca y los grandes poderes industriales y del propio gobierno. No voy a referirme sólo a diarios que todo el mundo sabe su ideología conservadora e incluso ultra derechista, como El Mundo, ABC o La Razón. Un diario aparentemente “progresista” como “EL País” es en realidad un instrumento más en manos de esos poderes económicos reaccionarios de los que depende para su financiación (Principalmente Banco de Santander) y para su principal fuente de ingresos: La publicidad (grandes corporaciones y el estado). Una ojeada a El País del pasado domingo (pero al de cualquier día) deja en evidencia el combate encarnizado y desde luego manipulador que este diario tiene contra Podemos y contra aquellas cosas que la gente puede identificar con Podemos como Venezuela o como la situación griega. El pasado domingo (8 de febrero) ese diario publicaba más de diez artículos y comentarios en los que se atacaba a Podemos, unos directamente y otros a través de las críticas a la situación griega o incluso en un artículo sobre el movimiento italiano de Beppe Grillo se incluía un encuadre contra Podemos. Es fácil tener la sensación de que el objetivo de muchas crónicas y columnas no es el que anuncian, sino que son la disculpa para atacar a Podemos. Y no lo hacen desde periodistas principiantes que tengan que ganarse un sueldo a base de bajar la cabeza cada vez que sus jefes le dan la orden de “caña al mundo que es de goma” sino con firmas que debieran tener más rigor como Vargas Llosa, Bernard-Henri Levy o Santos Julia, convertidos sicarios de la pluma al mejor postor o mejor, al único postor.
Si eso es el diario “progresista” El País que no será en el resto. Igual panorama se presenta con las cadenas de televisión. Las privadas en manos de Berlusconi y del grupo Planeta y las públicas dirigidas por sicarios del ABC o LA RAZON al servicio exclusivo del PP.
En esta situación deberíamos decir que este país tiene un problema muy serio y es el de no tener ningún medio de comunicación (salvo medios minoritarios) que puedan informar, no desde una posición de izquierda, sino desde una posición meramente independiente donde se valore la objetividad y la VERDAD. Es curioso que de los más de cincuenta problemas que el CIS presenta en sus encuestas, la libertad de prensa o la información veraz, no figure en esa lista. Ocurre esto porque precisamente la opinión de los que van a tener que responder a esas encuestas se hace desde dos parámetros: Lo que se siente y lo que se percibe. La gente “siente” el paro, las pérdidas de poder adquisitivo, la pérdida la calidad de los servicios, de salario y condiciones laborales en las empresas, de los desahucios etc. Pero no percibe que le engañen, sobre las soluciones y sobre la complejidad de los elementos políticos nacionales e internacionales. Desgraciadamente, los grandes medios no hace autocrítica de sus excesiva concentración, de su ideario monocolor y ausencia de objetividad.
Y aquí viene la primera cuestión. Ante esta perspectiva, ¿debemos bailar al son que nos fijan esos medios?, ¿debemos estar contestando cada una de sus mentiras e insidias?, ¿debemos desviar nuestra atención de elaborar programas creíbles y que respondan a las necesidades de la ciudadanía o tenemos que estar contestando a programas de radio y televisión cuya objetivo fundamental es nuestra destrucción? Yo creo que no podemos estar bailando al ritmo que nos marcan estos medios, porque digamos lo que digamos, ellos van a aprovechar nuestras respuestas para atacarnos. Por lo tanto, nuestra primera estrategia debe ser el no responder a todas esas provocaciones, sino seguir trabajando en las tareas que tenemos que abordar como elaborar una propuesta política que realmente cambie este país en profundidad.
Naturalmente tenemos un problema serio, porque lo queremos hacer contando con el 90% de la población y si perdemos el apoyo de la gente como consecuencia de los ataques de la prensa, no vamos a conseguir nuestros objetivos.
Lo que debemos de hacer, por tanto, es crear una fuente alternativa de información que cualquier simpatizante, cualquier persona que quiera saber qué opina Podemos de un determinado tema, no tenga que acudir precisamente a “EL País” o RTVE, sino que pueda ir a un medio donde sepa que ahí va a encontrar nuestras respuestas a los temas que le preocupan, y por lo tanto, Podemos tiene que dotarse cuanto antes de un medio “oficial” donde se conteste y donde se dé explicaciones de los temas en candelero, luego a cada uno le parecerá mejor o peor, pero es la respuesta de PODEMOS a sus miembros y simpatizantes. Ese elemento debe empezar a montarse ya. Tenemos que tener esa voluntad política de transparencia y capacidad de respuesta. Y no me estoy refiriendo (solo) al “caso Monedero”, o al “caso Errejón”. Hay algo más importante. Dentro de cinco meses, posiblemente participaremos del gobierno de dos o tres comunidades autónomas, dentro de cinco meses participaremos, sin duda, en cientos de gobiernos municipales. Insisto, no por el “caso Monedero”, sino por lo que va a venir, tenemos que definir claramente cuáles van a ser nuestras herramientas para combatir los posibles casos de corrupción y de malas prácticas en los cargos públicos de nuestra organización. Tenemos que definir ya, y fijar muy claramente cuáles son esas normas y saber cuáles son los procedimientos para cuando nos lleguen denuncias de nuestros concejales, diputados o cargos públicos. En eso nos tenemos que poner a trabajar para antes incluso de las elecciones. Que nuestros votantes sepan qué estamos preparados y con voluntad real de combatir la corrupción y las corruptelas y trabajar para que nuestros cargos públicos trabajen realmente por la defensa de los ciudadanos y no de otros intereses. Y eso es fundamental.
No ahora, pero si “cuando toque” tenemos que corregir nuestros comités de garantía para que sean plurales y no “monocolores” tenemos que garantizar qué sean absolutamente creíbles y que no haya ninguna duda de que los temas, críticas y discrepancias, se tratan con honestidad y con luz y taquígrafos. “La mujer del César además de ser honesta debe parecerlo” (perdón si es una cita sexista).
Otra cosa que tenemos que hacer es defender el sentido crítico y defender el derecho a la discrepancia, defender, y yo diría, hasta a fomentar, el derecho a la crítica en el seno de nuestras organizaciones. Es verdad que muchas veces, esas críticas van a ser utilizadas por nuestros enemigos como signos de división. Ya está pasando ahora con declaraciones de Urbán o Echenique que son presentadas como denuncias de lo mal que funciona la dirección de Podemos. No importa, sino se inventarán otras cosas. Tenemos que valorar como algo positivo el sentido crítico de simpatizantes y componentes de nuestra organización como garantía de que en Podemos “el que se mueve, si sale en la foto” y que las críticas razonadas son respondidas con razones y no descalificaciones.
Hay una segunda gran cuestión a la que me quiero referir. Por un lado he comentado el tema medios y como abordar sus manipulaciones y como hacer una organización donde se canalicen y respondan las criticas. Pero hay otro gran escenario, igual o más hostil, si cabe que el anterior. Es un conglomerado de jueces, leyes y administradores de esa leyes que producen esperpentos como que dos jueces han sido expulsados de la carrera judicial por combatir la corrupción del PP y por meter (unos días a un banquero en la cárcel). Tenemos un fiscal del estado que ataca a un juez por querer juzgar a una infanta… y proclama su indefensión. Tenemos ladrones de guante blanco con contratos blindados, pensiones millonarias y tarjetas multicolores que no devuelven un duro… pero tenemos familias expulsadas de sus casas por no pagar una deuda al banco. Incluso, el presidente del Supremo ha reconocido que la ley está hecha para meter en la cárcel a roba gallinas no a los poderosos.
¿Vamos a dejar que ese cuadro jurídico sea el que juzgue qué ha hecho Monedero con su dinero? Aunque mañana juzgasen a nuestro compañero. ¿A quién vamos a creer? ¿Al compañero que nos muestra día a día su honestidad o al “fiscal de la indefensa” Infanta? Alguien pensará lo de las dos varas de medir o que “Veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el proprio”. No es así, la doble vara la ponen ellos. Sólo digo que tenemos que tener en cuenta que nos movemos ante un sistema judicial y ante unas normas económicas hechas contra la ciudadanía. Por lo tanto, en ese terreno de juego, desde luego nosotros, no podemos juzgar con esas normas. Tenemos que juzgar con normas distintas y tenemos que oír a nuestra gente y luego tener un criterio. Esta muy bien eso de no tener imputados en nuestras listas. Pero imputados ¿de qué? ¿Ningún compañero de los ocho de AIRBUS, puede ser concejal de Getafe? El ex alcalde de Seseña imputado y parcialmente condenado por enfrentarse al Pocero, ¿No podría ser candidato de Podemos? Cañamero, quizás pise la cárcel este año. ¿Nos parece que no tiene sitio en Podemos? En fin, chorizos en nuestras filas: CERO, pero nosotros decimos quien es chorizo, y no nos fiamos de quienes expulsaron con saña a Garzón de la carrera judicial, se lamentan de la imputación de la infanta, o “tienen las manos atadas ante los desahucios”. Si el enemigo tiene capacidad de poner la “chapita de culpable” sobre nuestras solapas, va a tener muy fácil hacer nuestras listas. Y si hay que inventarse pruebas se inventan.. Ayer precisamente vi por la tele “Huracan Carter” os la recomiendo, recomiendo también “Sacco y Vanzetty”. Si no hay pruebas, se inventan, la policía siempre tiene razón (¿os suena?). Y si no os gusta el cine, pues examinar la reciente condena a Alfon.
Tenemos que escuchar a nuestros imputados antes de sumarnos a los coros de condena y “dudas razonables”. Porque estamos en un régimen absolutamente injusto. Por eso precisamente y no es un “eslogan”, hablamos de que tenemos que abrir un proceso constituyente, porque hay que remover todo ese sistema perverso y corrupto. Tenemos que hacer un país que gire en torno al bienestar de las personas y no en torno al beneficio de los grandes bancos y grupos industriales. Y eso es lo que nos jugamos con el “caso Monedero” y eso es lo que nos jugamos en la defensa de Podemos porque por primera vez SI SE PUEDE cambiar ese estado de cosas. La batalla es terrible y no ha hecho nada más que empezar y va a continuar y tenemos que tener esos criterios muy claros y tenemos que defender a la organización, sin por eso negar las críticas a lo que se haga mal y aceptar aquellas medidas de mejora que tengamos que hacer. Tenemos que estar con la gente y dar explicaciones de lo que hacemos, y de lo que vamos a hacer, pero a la ciudadanía no a los programas de televisión ni a esa prensa que “usted diga lo que quiera, que yo ya lo contaré como me de la gana”.
Por lo tanto, manos a la obra, es mucho el riesgo que corremos, pero también es mucho lo que podemos conseguir: un cambio real en nuestro país que sumado a Grecia, y a los que vengan después puede suponer un nuevo paradigma europeo de bienestar y solidaridad.
Vía correo he recibido el siguiente comentario:
Me gustaría indicar que, al margen de compartir la totalidad del artículo, me sorprendería que, sin tener en consideración las ideologías personales de cada uno de nosotros, no nos hayamos dado cuenta de “lo que” es este país viene ocurriendo desde la época de la transición, se nos ha estado “vendiendo” una libertad basada en las circunstancias “temporales”, me explico, después del dictador, se nos vendió una transición “adecuada” con un presidente “franquista” como Suárez, porque se decidió que el pueblo no estaba “aún” preparado para nada distinto y resulta que esa transición nos está durando “la pera limonera”, ¿qué pasa?, yo lo tengo muy claro desde hace mucho tiempo, esta transición ha servido a los poderes que ya estaban debidamente “colocados” antes de la transición, para asentarse DEFINITIVAMENTE en todos los estamentos económicos, políticos, judiciales, empresariales, sociales, financieros, religiosos, mediáticos, etc., y poder manejar a su antojo y beneficio los hilos.
Y ha dado igual quienes han sido durante estos cerca ya de 40 años quienes han estado a la cabeza del gobierno de turno, ya se que les hemos votado, ya se que somos responsables también, ya se que ¿podríamos? haber elegido otro tipo de gobierno pero resulta que ahora, en este momento en el que, no se nos olvide, por motivos tan desgraciados como el tema de los deshaucios, que hay más de doce millones de personas en España en el umbral de la pobreza y viendo como no hay respuesta real ante la corrupción de TODOS, “aparece” un movimiento realmente social y apoyado por personas preparadas, desde los poderes, como dije anteriormente ASENTADOS, se mueven todos a una para torpedear no solo a este movimiento, si no a todos aquellos que se nos ocurre pensar que así no se puede seguir. A mi personalmente, entre otras múltiples cosas, me da pena como se está prostituyendo un día si y otro también un ministro de hacienda, persiguiendo de manera rastreara a todos aquellos que se les ocurre pensar que se está gobernando mal, actores, periodistas y para colmo, “enemigos” políticos.
Y yo pregunto,
¿Seguimos sin estar suficientemente preparados para tomar decisiones que afecten al poder establecido desde hace 40 años?
Mi respuesta la tengo clara, ojala sea coincidente con la de la mayoría y se puedan modificar determinadas actuaciones que no han llevado a pensar que nuestro voto cada cuatro años TIENE QUE SERVIR DE VERDAD.
Un abrazo.
JC
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Estoy completamente de acuerdo con el artículo de José Valentín, y comparto el análisis que ha hecho JC de la situación actual, pero presiento, por todo lo que se mueve a mi alrededor, que la inmensa mayoría de la gente se cree todo lo que dicen los medios, y cuesta muchísimo hacerles cambiar de opinión, quizá sea porque no sabemos o no tenemos muchos argumentos para defender nuestras ideas, aunque veamos que es una campaña atroz de desprestigio, tampoco podemos poner la mano en el fuego ni por Errejón, ni por Monedero, ni por Tania Sánchez, ni lo que te rondaré morena, porque seguro que encuentran más irregularidades, y entonces ¿Qué se hace en estos casos?, ya decimos que la prensa se está ensañando, pero os aseguro que en nuestro entorno, los que eran afines siguen siendo afines (a nuestra ideas izquierdosas), pero la mayoría de nuestros amigos y conocidos de nuestro entorno, votantes del PP, no les mueves ni un ápice de sus creencias, por eso no me creo mucho las encuestas.
Cristina
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Un amigo me ha mandado el siguiente comentario por email ya que, al parecer, no lo ha podido incluir directamente:
José, me parece acertado el enfoque global de tu artículo, pero creo que hace falta algo más. Estamos ante un problema difícil y de calado, que quizás necesita mayores dosis de autocrítica y de respuesta ante la opinión pública.
La responsabilidad ante el país es enorme. La apuesta que representa PODEMOS no puede quedar defraudada, dejando paso a la desilusión. Y para ello hacen falta respuestas dirigidas a la mayoría de la gente, y no a los incondicionales de siempre. Como dice Cristina, estas campañas tienen un impacto muy importante en esa inmensa mayoría. Contrarrestarlas no es fácil. No basta con echar la culpa a la prensa y a los medios. Hay que asumir la responsabilidad propia. Hay que afrontar el reto con los medios que se tienen.
Estas campañas sólo se pueden combatir con un nuevo talante político, con nuevas formas y con mucha autocrítica. Y no siempre veo esto en los dirigentes de PODEMOS. Ya sabemos que lo de Monedero no es ilegal y no es corrupción. Ya sabemos que hay manipulaciones y comparaciones insidiosas. Pero ¿es suficiente la respuesta que se está dando? ¿No existen ciertas dudas éticas, si elevamos el nivel de exigencia?
Entre estas campañas, también es muy preocupante la que relaciona continuamente a los dirigentes de PODEMOS con Venezuela. Lo malo es que aquí hay cierta base, y algunos vídeos son demoledores. Este modelo no es el que persigue la mayoría social española, y cualquier asociación con el chavismo puede dificultar seriamente la consecución de la mayoría necesaria para el cambio. La derecha lo sabe. Esto requiere también una respuesta muy clara. Desmarcarse expresamente y claridad en el programa que nuestro país necesita.
En cuanto a la prensa y los medios, no vale echarles la culpa, y menos decir que son todos iguales. Esto es un simplificación que no ayuda al rigor democrático que necesitamos. La gente no es tan tonta. Hay que distinguir el rigor de la información en sí de las líneas editoriales que puede tener cada medio. No todos los medios manipulan la información ni mezclan ambas cosas. Además, PODEMOS tiene una buena presencia en determinados medios, y esto da muchas oportunidades.
Está en juego el cambio, la ilusión de mucha gente. Se requieren respuestas más convincentes. Nuevas respuestas. Dimisiones cuando sea necesario. Eso es lo que quiere la mayoría social. Eso es lo que la gente espera de un partido que aspira a cambiar y gobernar este país.
No va a ser fácil. Sólo se podrá superar el sistema actual no reproduciendo sus esquemas y formas, y asumiendo un nivel de exigencia democrática muy superior. Y eso va también por el espacio de la izquierda.
Abrazos,
AM
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Me produce tristeza visiones como estas.
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Buenos días:
No suelo entrar en estas cuestiones, porque después de leer el correo de Ángel me adhiero totalmente a su forma de ver y entender el cambio necesario. Solo con la Mejora de las Personas y las Organizaciones podremos mejorar y dignificar la Política.
Creo muy importante enfrentar algunas cuestiones, sin excusas:
• Hay que hacer Autocrítica, autocrítica y autocrítica orientada a conocerse para poder cambiar y mejorar.
• Hay que tener Coherencia, coherencia y coherencia para mantener los Principios y convertirlos en la Guía de Actuación de las Personas y de las Organizaciones.
• Hay que tener Autoexigencia, Autoexigencia y Autoexigencia orientada a conseguir Comportamientos Reales (Hechos) en nuestro ámbito, que exigimos a los demás en el suyo.
• Hay que hacer Reflexión, Reflexión y Reflexión sobre nuestros comportamientos. Porque Solo Somos lo que Hacemos y no lo que Decimos, Decimos que somos, Creemos o Creemos que somos.
¿No hay en Podemos incondicionales que rechazan cualquier crítica a los suyos como en otros partidos?
¿No ha salido la Organización Podemos a “defender” al Compañero cómo lo hacen las Organizaciones Clásicas?
¿No hay en Podemos Defraudados, Frustrados, Cabreados… que aunque pase algo en Podemos, lo Aceptan o Justifican porque entienden que otros son peores?
Ya que Rizos nos ha puesto en la Pista de Ciudad Grandola, os recomiendo Leer y Aplicar el artículo Universalizar la Excelencia de Adela Cortina. (Ver entrada en este blog)
En fin, éste entorno Ético es el que deberíamos esperar de Podemos no solo para desearlo (desearlo ya parece Cosa Hecha para muchos) sino para desear que Gobierne un país en un UE, que con sus deficiencias, es un Modelo Mundial que ha constado mucho conseguir, aunque por supuesto hay que continuar trabajando en mejorarlo y perfeccionarlo para que el Conjunto de los Ciudadanos pueda disfrutar de sus “Bondades” desde su Compromiso y Aportación al Conjunto.
Podemos ha puesto el Listón muy Alto y ahora tiene que Demostrar para Convencer. De momento, solo ha conseguido Adherir.
FG
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